Full text: Tomo 2 (002)

LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES 437 
no que vivía con el médico, y ésta le hizo pasar. 
—¡Hombre! —exclamó el doctor.—¡Crefa que te 
habrías muerto! Más vale así. 
te -Dispensadme, don Antonio, Ln venga á mo- 
lestaros para un caso de vuestra profesión, sin an- 
tes haberos visto y hecho presente. 
-—Estás dispensado; no perdan mos el tiempo. 
¿Quién está en fe rmo? ¿To a hijo quizás: 
-—No, señor; su esposa. 
-—¿Y quieres que vaya á verla? 
—Lo dilo con toda mi alma: el médico de ca- 
becera ha pedido consulta... 
—¿Tan grave la encuentra? ¿Y á qué hora? 
—Mañana á las doce. 
-—Entonces bueno sería que yo la viese antes, á 
fin de formar juicio. 
-—Ahora mismo si gustáis. 
—SÍ, Vamos. 
Lagares y don Antonio salieron juntos. 
Por el camino quiso el padre de Alfonsito ex- 
plicar al médico lo que había pasado; pero éste le 
dijo: 
—Lo mejor es que yo la vea desimpresionado; 
esto es, sin noticias de las causas que hayan podido 
producir el mal. ¡ j 
—Como gustéis. | : 
—Luego, cuando por los síntomas haga yo de- 
ducciones, es cuando precisaré los detalles y por- 
menores, ya para ratificarme en mis ideas, Ó ya 
1d 
para correg irlas ó variarlas. 
 
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.