LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES 545
Era un joven, hijo del pueblo, nacido de un po-
bre, pero honrado Zapatero de Sevilla, y que tuvo
por principios” de educación la sacristía de un
templo. |
Mas el genio se revelaba en él, y no le faltó pro-
tección para emprender el viaje á la corte. |
- De aquel modestísimo joven, sostenedor de las
_ Ideas más retrógradas de la monarquía constitucio-
nal, no podía tener celos González Bravo, pues
bajo ningún concepto le concedía importancia,
No era este hombre sólo el hijo de humilde cuna
_ que por entonces comenzaba á darse á conocer.
Que había otro, fruto legítimo de un laborioso
Maestro de instrucción primaria de Málaga, que
también demostraba grandes aptitudes,
- El primero se apellidaba Sartorius; el segundo,
Cánovas del Castillo. |
Si en el juego político no hubieran sido triunfos
espadas, aquellos dos jóvenes seguramente hubieran
adquirido desde luego gran fama y no menor re-
nombre; pero los hombres civiles estaban poster-
- gados. ; EN
En menor escala que esta había una muchedum-
- Dre de talentos y de ingenios, entre los cuales des-
—Collaron después algunos, tales como don Nicolás
María Rivero, Calvo Asensio, Orense, Ríos Rosas,
€tcétera. e ci
- Pero nos vamos alejando demasiado de nuestro
Propósito, y es justo que retrocedamos, qe:
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