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582 - LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES
- Campos de batalla, y al par noble y digna, como:
correspondía al honroso uniforme que llevaba para
gloria de su patria, no. le consintieron jamás apa-
: rentar una cosa y sentir otra, .
- Pero aun cuando fuese cierto que le faltaran
condiciones para gobernar á la moderna, ó sea pa-
sando la vida en eterno carnaval, bien pudo ha-
cer lo que otros, toda vez que tenía á su lado per-
sonas de reconocidas aptitudes, entre las que des»
collaba su secretario particular.
De modo que no es posible atribuir su conducta.
ni á ignorancia ni á falta de energía,
En cambio, es dable achacarla, y quizás estemos
en lo cierto, á la transformación política que se
había verificado en él, sin que en realidad se hu:
biera dado cuenta de ello,
Y ¿cómo no, si desde jefe de los tas pasó
de un salto á jefe de los progresistas?
¿Lo hizo á sabiendas?
NO... | z
Con la denominación de moderados se habían lan-
zado al campo sus enemigos, llegando al extremo
de atacar la regia estancia.
Los que creía sus amigos, aquellos á los cuales.
juzgaba identificados con sus ideas, le atacaban en
las sombras, habiéndole obligado á firmar la sen-
tencia de muerte de su querido amigo y comparo
don Diego de León... :
Y en cambio, los hombres de los cuales dudaba
estaban á su lado, le defendían, y al par que al