LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES 55:
—¿Cien mil hombres, señor?
—A) cincuenta mil, ó los que sean necesario.
El asunto es terminar cuanto antes. Vamos, ¿qué
hay más?
—Noticias de América.
—Ya me digiste el otro día que Inglaterra ha re-
conocido como beligerantes á los enemigos de Es-
paña. |
—Lo de ahora es más grave.
—Pues acaba de una vez.
— España quedó derrotada en Es batalla de
Ayacucho. |
—¿Y qué?
—Que todo ha terminado.
—¿Luego no nos queda nada? ¿Luego habrá que
borrar de la moneda los dos mundos y yo seré tan
sólo rey de España y no de las Indias? ¿Luego ha-
brá noche para mi corona?
—¡Señor!... Aún quedan á vuestra majestad Cuba
y Puerto-Rico.
—¡Hermosos puntos que no mandan ni una sola
onza de oro!
—¡Están tan explotados! ide
—¡Buena jícara de chocolate me has dado hoy
por la mañana! Pero, anda, que otros las van á
llevar peores. ¿Has terminado?
—S1 vuestra majestad quisiera firmar unos de-
cretos... |
—¿Sobre qué? ¿Los ds de Hacienda?
—M, señor.