608 LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES
Que no sólo resultaba así el viaje más cómodo,
sino que también proporcionaba á Lagares la oca:
sión de tocar en Cádiz sin pasar por Madrid, con
lo cual le era fácil hacer una visita á la tumba de
María de la O.
Porque el viejo ex cabo de cañón había tomado
tal aborrecimiento á la corte de España, que ca-
paz hubiera sido de dar un rodéo, aunque fuera de
diez ó más leguas, con tal de no acercarse á la vi-
lla del oso y del madroño. |
- Cuando desembarcaron y vieron sal padre Am.
brosio, que les estaba esperando, ninguno pudo
conter er las lá grimas. E
- Y uno tras otro, fueron llegando al voñociinas mn
cerdote, mos Sia de o rd le PA la,
sl peas to aja! si se tratara de personas de su pro-
pia familia,
—Ya os tengo casa dispuesta—les dijo, tan lue-
go como terminó el saludo.——Espero que será de
vuestro agrado, pues si bien no es lujosa, reune
e comodidades de las cuales disfrutábais
uando tuve la satisfacción de COnOCeros.
-——Sentimos haberos « causado tartas molestias - re
le dijo Lagares. ( y
—¡Molestias!... No perdí el tiempo al ocuparme h
- de tan buenos amigos, ni faltó por ello á ninguno
de mis deberes.
- —Sin embargo... da CONDS ti
. —Cierta clase de trabajos no impide pensar en