630 LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES
avgusta... y con tal motivo, os revelaré uno de
mis secretos... He guardado el incógnito, porque
deseo no ver á Teresa hasta después de estar bau-
tizado... y esto no era posible, de saberse y cono-
cerse mi llegada.
—Veo que procedéis con grande dro y
tin.o.
—Vuestras palabras me animan, y desde luego
sabed que diré á Lagares que manifieste 4 Teresa
que llegaré á Sevilla mañana á la hora precisa pa-
ra ir al Salvador... De este modo, si bien con una
mentira que á nadie perjudica, evitaré que me juz-
gue descortés y grosero con ella,
—- Ese pecado es venial,
-—¿Luego le aprobáis?
—$i ho envuelve más intención que es ¡la ex-
puesta...
—Nada más.
-—Pues os absuelvo. l
. Después de algunas palabras más, relacionadas
_ con el bautizo, se despidió el sacerdote hasta la.
- mañana siguiente. )
Un momento más que se hubiera detenido, y
Poets se tropieza con el padre Ambrosio en las
escaleras de la fonda.
- Pero no se vieron. |
Lagares suponía que le Mátaba algún amigo
de Pitt, y lleno de curiosidad, llegó al cuarto del
: viajero. |
¡Qué sorpresa la suya!