634” LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES
llos momentos estaba teniendo efecto, y que Nar-
váez no podía dominar, les preocupaba poco ni
mucho.
Porque cada uno de aquellos personajes llevaba
dentro de sí un mundo de revoluciones, y su espí-
rita no estaba en disposición de ocuparse ni aun
de lo que le rodeaba, en tanto que no hubiera ven-
cido al enemigo que llevaba en su pecho.
Sólo Alfonso solía impresionarse alguna vez con
las noticias que corrían; pero aquello era un re-
lámpago.
El recuerdo de Clotilde, su deseo:de terminar
los asuntos de Teresa con el fin de ocuparse él tan
sólo de arreglar la herencia de su hijo y colocarle
en actitud de ser todo un hombre y un buen espa-
ñol, era lo que le dominaba y le absorbía el tiempo.
Sin embargo, por aquellos días se agitaba una -
cuestión de vida ó muerte para España. y
Era. ésta el casamiento de la reina niña, deela-
rada mayor de edad antes de lo que disponían las
leyes, así como el de su hermana la infanta María
Luisa. ¡
Hasta el partido carlista tomó parte en el: asun-
to, pretendiendo, como medio de transacción, que
Montemolín se casara con la reina Isabel.
La infanta Carlota, hermana de María Cristina, ]
pretendía casar á la reina con un hijo suyo.
- Cada corte extranjera tenía uno ó dos candida-
tos, pues también deseaban imponer su voluntad
sobre la infanta María Luisa Fernanda. :
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