Full text: Tomo 2 (002)

  
LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES 67 
—¿Sin saber lo que es? 
—Poco me importa todo si me produce pan para 
mi hija. Salí de mi casa dispuesto á robar para 
aquel pedazo de mi alma... ¿Qué no estaré dis- 
puesto á realizar? 
—¿Queréis decirme quién sois y qué motiva 
vuestra desesperación? 
—Es muy largo; perderíamos mucho tiempo. 
—Quizás lo ganéis; sobre todo, yo no os pido de- 
talles minuciosos. 
—Os complaceré, por más que... 
—Entrad; tomando algún alimento me lo conta.- 
réis mejor. | | 
Julio estaba á punto de desfallecer, y al oir al 
anciano, sólo respondió: 
—¡Gracias, gracias! 
En menos de media hora comió y refirió los prin- 
cipales accidentes de su vida. 
Cuando hubo terminado, dijo el viejo: 
-—¿De modo que estuvísteis en Trafalgar? 
—SÍ. 
—Yo también. 
—¿V os? 
—En el San Juan Nepomuceno. 
—Entonces conoceríais á un tal Lagares. 
—i¡Ya lo creo! Era cabo de cañón. El día funes- 
to del combate, estaba á bordo con él un niño que 
decía ser hijo suyo. Debe ser hombre de cincuenta. 
años. | e ] 
—$Í, es el mismo. 
 
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.