LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES 729
Mm A E Po E va MWMararán
El puerto de término era Mazagán.
Al llegar la noche se encerró en su camarote, y
procuró conciliar el sueño.
Pero aún no serían las once, cuando los golpes
de mar arreciaron, y dentro del barco se notó
1r y venir extraordinario, unido á las voces de
mando dadas con la bocina.
Pitt comprendió, como experto marino, lo que
aquello significaba.
El temporal tomaba mal cariz, y como distaban
poco de tierra, erá de temer un siniestro.
. Juzgando así, se santiguó, y dijo:
—Moriré como por mi carrera estaba escrito.
¡Ya no veré más á Teresa!... ¡Que Dios Todopode-
-Toso acoja mi alma con misericordia!
Y dando un fuerte suspiro, abandonó el lecho, y
tomó asiento en una banqueta! de madera.
-— Algumos momentos después, llamaban úá la
' puerta. z
—Adelante—dijo,—sólo está entornado.
El que apareció era un marinero.
—¿Qué deseais?—le preguntó Pitt..
—Rogaros en nombre del capitán que vayais á
Ver á una señora, que según la opinión del médico
Ofrece pocas esperanzas de vida. ]
Pitt no respondió. En |
Se puso en pie; y como el marinero echó á an- '.
dar, le siguió. 0
A lospocos pasos se encontró con el capitán,
Que le dijo:
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