LOS MÁRTIRES ESPAÑOLES 851
enviados para que se instruyeran á los Estados
Unidos. Eo :
Aquí estaba el segundo punto de apoyo para la
pérdida de la Isla.
Que los jóvenes cubanos respiraban. las auras de
libertad que flota en la atmósfera de los yankees, y
bien fácilmente se acostambraban á ella, sintiendo
que les faltaba aire que respirar tan luego como
tornaban á la Isla.
Consecuencia: que cuanto había pasado, cuanto
“pasaba y cuanto pasará hasta que llegue el des-
enlace, era lógica consecuencia de la falta de tac--
to de los Gobiernos de la metrópoli. ¡
Que la culpa era de España, que no había sabi- o
do gobernar aquellos países, donde todo es grande
y donde los hombres no pueden ser pequeños en
nada, y que la expiación era natural.
En vez de criar españoles, criábamos norteame-
ricanos: las costumbres de los Estados Unidos es-
taban de espaldas con las llevadas por nosotros á
Cuba; y la mina comenzó á, recibir explosivos, in-
dicando que es una amenaza constante para qua: Le
tenga término la obra de Bolívar. ES
Pero el Gobierno cerró los ojos: para no ver la
verdad, y dictó nuevas leyes, si bien no tan injus- Eo
tas, por lo menos tan ineficaces como cuantas 86 e
habían dictado para asegurar el dominio, ¿de Espa- Se :
ña en aquellas regiones. | :
Al efecto, concedió derechos á los españoles que
se casasen con hijas del país. ¡