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CAPÍTULO 1V
NAAA TRA
DONDE SE VERA que SANTIAGO NO FUE MUY AFORTUNADO EN SUS
AMPRES
Por lo que llevamos dicho se compren-
de que Santiago se vió libre de pagar ese
terrible noviciado del joven que llega a.
Nes.
La casualidad había sido su generosa
protectora,
A los tres meses de su entrada en la
corte era secretario particular. del mar-
- qués de Hornache; Je ayudaba a coleccio-
- nar manuscritos, haciendo este trabajo
con gran satisfacción de su principal,
- que le señaló ocho mil reales, de sueldo,
casa y comida.
Santiago sabía acer detal 24 ador-
no con la pluma; por eso el a de
«Cía muchas. veces:
_—Nadie arregla las carpetas. para los
- legajos como Santiago; es un nos 5 ho
delo más útil ora equOEO: 5 y
te niel pedo inútil. manu:
pel que cogía en Sus man
on :
Se pedia 4
Parana de ap rn
Madrid sin dinero y sin dies did E
puro de aquellos que dieron en Boston
el grito de independencia el 21 de sete A
bre de 1773.
Santiago halló en el honrado DUitaDo
su tercer. protector, i
—Smith, infatigable viajero, propuso a:
Santas o la plaza de ayuda de cámara
durante sus correrías por Europa.
Santiago, que deseaba ver mundo, y
sobre todo instruirse, aceptó gustoso.
es
Tres años después desembarcaron en
Boston, en cuyo hermoso puerto flotan al
viento todos los pabellones del mundo,
mecidos por el aura de la hbertad que allí
se PO Os :
Pronto conoció Santiako que para un
hombre. ilustrado, amante de la verdad,
de la. rectitud y del honor, la república
norteamericana era el más bello dba: Es >
de universo.
- Nuestro hérog contaba. por entonces
cuatro años; había visto mucho y,
aprendido mucho; era un joven ventajo-
-samente ilustrado, con la' ereregas y l
ex periencia Se un vie