A un modo conveniente para que. 
CAPITULO 
EL VERDUGO Y LA VIOTIMA 
En los cortos momentos que Margarita 
se quedó sola; cuando se vió libre de la 
odiosa presencia de su marido, sintió que 
el corazón se le oprimía, tuvo miedo, Por». 
que rápidamente comprendió su situa- 
ción. 
—Jaime ha estudiado con la: frialdad 
de un alma perversa este crimen—pen- 
só—. Se ha valido del nombre de Ernes- 
to, de su misma letra; prueba inequívoca 
de que lo sabe todo. Indudablemente es" 
toy perdida... me matará. 
La idea de la muerte siempre oprime 
el espíritu y mata la energía, sobre todo: 
en la mujer joven, para quien el mundo 
es un paraíso, un campo de placer; 
Margarita, viéndose atada, sujeta al. 
sillón, - no tuvo esperanza de salvarse. 
Don Jaime entró en el gabinete, puso 
vna silla delante del sillón que ocupaba 
Margarita, y se quedó mirándola ee 
fijeza. 
Como la luz de la Mibbara que' ete 
abitación dejaba casi en la 
sombra el rostro de Margarita, Núficz se 
braba la 
qe su Meli 
díllos, y luego... ¡oh!, 
-drás romper tus ligaduras, Te r 
tu, pobre Jaime, con el viejo ridículo 8: 
insoportable, con el hombre inútil? 
Y Núñez soltó una carcajada, 
—Tú dirás—continuó-el viejo": lo que e 
hace mi marido conmigo es una infamia, 
porque si al menos me dejara la lengua 
libre y expedita, podría defenderme, Pe- 
ro, ¡qué quieres!, estoy tan convencido 
de que no tiené defensa tu causa, que 
to quiero que te canses. Me basta Com 
que escuches todo lo que voy a decirte; 
después te daré una hora para que te en. 
comiendes a Dios por tus infinitos peca- 
luego se represen- 
tará en esta “sala el final del drama qu 
tengo meditado. 
Núñez, que poco antes se lbn con- 
movido, iba tranguilizándose en presen- 
cia de aquella mujer que le había burla- 
do, que le ponía en ridículo, a 
—Cuando hace cinco años—añadió Jal. 
me—te condtuje al altar, supuse que nUN- 
ca me amarías con delirio; pero no pude 
imaginarme que daba el nombre de ese 
posa, a una mujer infame, a una madre 
de  desnaturalizada, a un ser pervertido. Al 
aceptar mi fortuna y mi mano, te dir 
- Jaime es un pobre viejo.,. gocemos de 6us 
«millones, y deshonremos $us canas... So 
joven, soy hermosa... el mundo es mío. 
Margarita hizo un esfuerzo como para 
romper las lig aduras. que la sujetaban 
al sillón, 
Será inútil=repuso Núñez=. No 
oigas con resignación todo 
- aun que decirle. 
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A no verle, 
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