EL PAN DE LOS POBRES
La inquilina y la portera, así como —Creo que dice usted bien; voy en un
iban comentando y deduciendo, iban momento: vive cuatro casas más abajo,
alarmándose cada vez más. —Yo me quedo mientras tanto en la
—¿Y qué opina usted que hagamos?-— portería.
preguntó la portera. —Ahora mismo vuelvo.
——¡Foma! Dar parte al inspector del Y la señora Francisca salió precipita-
barrio, * > amente en busca del inspector,