CAPITULO IV 
REFLEXIONES 
-El matrimonio es una comedia llena 
de detalles, de episodios, de entreacios. 
Esta comedia se convierte muchas veces 
en drama, otras en sainete: El marido 
y la mujer son protagonistas y autores . 
al mismo tiempo, 
«Las primeras notas de esta. dódanio. 
que empieza por;lo regular en la pri- 
- 'mavera de la vida, y concluye Dios sabe 
cómo, pero casi siempre en las. puertas 
del. «sepulero, están llenas de dulzura, de 
amor, de poesía, de indefinible encanto. .-' 
_Hay una época en la vida del hombro, 
en que la idea del matrimonio se encar-= 
na tan tenazmente en su pensamiento, 
que acaba por realizarla, Entonces se 
cree feliz, y lo es en realidad. 
¿Por qué esa felicidad se qa a ve- 
ces en pena, en hastío, en -dolor? La 
- culpa consiste en. el hombre, exclusiva- 
- Mente en él, pues casi siempre se olvida 
de educar a la mujer que elige Por com- 
'pañera. ; 
Y sin embargo, nada más propenso - 
que el hombre a erigirse en maestro. 
Siempre se halla dispuesto a tener dis-. 
cípulos, Se afana por hacer de un potro 
A indómito y lun caballo maestro, dó- 
il; vierte a las ratas en seres indus- 
- triosos, al elefante en pacífico doméstico, 
al león en manso. cordero; pero todo su 
-. genio, toda su fuerza de voluntad, toda 
su perseverancia 
ne al suelo, se de- 
e conduce esta digresión sobre el matri- 
de sol que calienta, el saludable soplo de 
"aire que da vida, la suave pendiente que . 
_hace menos fatigoso el camino áspero. ar 
la existencia. 
Débil el hombre, obedeciendo siempre 
“al matador deseo:que le atormenta, no 
sabe dominarse y abusa del amor, lo 
hace descender desde el templo hermoso 
de la poesía al bajo terreno de la prosa. 
No hay grande hombre para su, ayuda : 
de cámara, dice un refrán; y esa es una 
de las mayores verdades consignadas en 
el vocabulario familiar. 
Si cuando se contrae liinda el 
hombre. tuviera bastante fuerza de volun- 
tad, si pudiera dominarse y continuar 
siendo el amante de su mujer, entónces 
la felicidad sería más duradera, la luna 
de miel más larga, la vida más amena, - 
el matrimonio un estado feliz lg de 
los ángeles. | 
Pero como la confianza es causa del 
menosprecio, los. jóvenes esposos, a fuer- 
za de intimar, de verse, de oírse, de es- 
«tar unidos, acaban por sentir el principio 
de una monotonía” que llega a hacerse 
cansada como uno de esos caminos. sin 
incidentes, largos e interminables, donde 
se encuentra otra cosa que una línea 
1ca formada por el polvo que ahoga 
si se respira por espacio de mucho 
Per) PP querido lector, dirás: «LA qué 
monio?» Yo te contestaré que las conv 
saciones que se entablan a viva voz O po 
escrito siempre tienen alguna analog 
- O se hallan basadas en los acontecimien- 
tos que les rodean; es decir, que 
- bla de guerra cuando se reciben no: 
que dos ejércitos, por el ci 
dos reyes, se hacen pedazos; de 
Obc