56 FOLLETIN DE EL MERCANTIL VALENCIANO
vivas muestras de interés por usted.
—¡Ah! Yo creía que al saberse nuestra '
desgracia nadie tendría interés por nos- l
otros. Pero sepamos qué palabras €m-
pleó el señor conde para enterarse de mi.
salud. Ao ceda ]
—Me dijo: —Oye, Rosa; ¿cómo sigue tu
señorita?
—Perfectamente—le contesté,
Entonces el conde se quedó un momen-
to pensativo, como si dudara en dirigir-
me una pregunta; pero cambió sin duda
de parecer, pues continuó: A
—Escucha, Rosa: yo creo :que tú no ig-
morarás que yo soy ún buen amigo de
don Bernardo y de su hija, que tengo un
vivo interés en todo lo que a ellos in
cumbre. Así, pues, deseo que me hables
con franqueza, que me'digas la verdad, |
e
- puesto que ti
fianza de la señorita Clotilde, debes. sar
haria...
Y dirigiendo una mirada en derredor
¡suyo como el que teme que le escuchen,
continuó: e Je lA AS
¿Qué efecto ha producido
rita Clotilde la noticia de su ruine
- Se halla muy resignada—le co
A e
-Y tanto, que no le he ol lo
palabra de reconvención
ne, ts. de
ra darse
1, siendo la doncella de con-
que apenas fijó en m
nía yo tantos millones, me
- dome pobre y resignada? ¡0!
yo te bendeciría noc
voz tan baja, que su doncella no pudo
oírlas. ñ :
—Conque ya ve usted, señorita, que
aun se acuerda de usted el señor condes
Clotilde guardó silencio. |
Rosa, comprendiendo que su ama nd.
tenía ganas de continuar la conversa-
ción, con la excusa de arreglar su cofre
salió del gabinete.
La hija de Alamen, que había sentido
nacer en su corazón el amor que le ins*.
piraba Carlos, que en medio de su opu-
lencia por las condiciones del conde de
San Pablo Je parecía irrealizable aque
amor, al verse en la desgracia, hab
perdido ese resto de esperanza que nunca
abandona a la juventud. de
Pero lo que acababa de contarle $
doncella le. preocupaba agradablementé.
—Carlos — se decía hablando consigo
misma — es un hombre especial: 1a%
fibras de su noble corazón se halla
siempre dispuestas a conmoverse ante l
desgracia. Lo que a nosotros. nos ha “2
bido. es de. las; mayores, pue descend:
EE > % y, PAC EN »
- mos rápidamente de una gran: posición;
-, para vivir en la pobreza con el produ:
de nuestro trabajo.
Quién sabe si é
aque 0
esto no fuera un sueñ
he y día.
- Viéndose pobre,
nunca en amor;
f