Full text: Tomo 2 (002)

  
CAPITULO IV 
UN CONSEJO 
lotilde ed darifioaamente a 'Loon> 
la por la cintura y la. «condujo hasta un 
Tá, en donde se sentaron ambas, 
Supongo, amiga: mía, que ya sabrá. 
d la inesperada desgracia que hemos 
Ufrido, y que nos sume de Oporto en la 
Obreza, 
—Si—contestó Diontia con acento con- 
Ovido--; el señor conde de San Pablo 
16S lo ha participado, causándonos lá 
tal nueva un profundo pesar, 
Lo erco. Y ahora más que nunca 
dezco la visita que usted me hace. 
) reza no me espanta. tanto como el 
amistad de Gstédes y la del conde de San 
Pablo! : 
Pero yo creo, Clotilde, que aun Pos 
'dría remediarse esa desgracia, 
—¡Ah! Es bastante difícil. 
—Nada más sencillo, admitiendo el 
ofrecimiento de mi madre. 
—Amiga mía, grande es el consuelo 
que me causan sus palabras; pero el con- 
de de San Pablo ha dicho bien: nosotrog 
no debemos admitir. + 
—(Querida Clotilde, yo creo que esa no 
es cuestión nuestra. Precisamente en este 
momento mi hermano se balla hablando 
con don Bernardo, y ellos se entenderán 
somo god les lees ya en ashntos, de > 
 
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.