Ó LOS TITANES DEL MAR | 11
para preparar la expedición preliminar de Carlos y Angel,
y después la grande para reunirse cón Monlbars.
- Cuando fueron dos días más tarde, al fondeadero don-
de estaba el navío español, ya encontraron á la mayoría
de la tripulación que había estado enferma ó herida por
causa del temporal, casi restablecida y el capitán dando
-— Órdenes, aún cuando resintiéndose algo de la fuerte con-
'tusión recibida. A qe ]
| Sin embargo, los trabajos respecto al barco todavía
estaban bastante atrasados, pues eran tales las averías
recibidas, que á no haber encontrado aquella ensenada
estaba perdido sin remedio. a 0
a ES modo,—dijo Alcazar á Cesar,—que nos abando-
náls ya. e Sd a as aa
35 8 pudiera serviros de algún auxilio.—repuso el jefe.
- de los Titanes,—retrasaría mi viaje, que importa poco
día más ó menos, pero yo creo que se ha repuesto vuestra
gente, que lo más esencial, que eran las vías de agua, están : $
tapadas y para los demás trabajos tenéis suficiente con
vuestra tripulación, y al amanecer si no disponéis otra *
cosa, nos daremos á la vela.
-—¿Y qué rumbo lleváis? Si no es indiscreta la pregun- ae
_ta,—dijo el capitán español. as E
-—Que ha de serlo, —se apresuró á contestar Gurrea.—
Vamos no muy lejos de aquí. Tres singladuras nada más. —
——¡Tan cercal—dijo Alcazar sorprendido. —Supongo
ue no 1réis hacia el lugar donde según me dijeron enla
abana, ejercen esos piratas que se titulan “Titanes del
mar, sus fechorías. A
- —Precisamente ahí es donde vamos, —repuso Cesar,—
con suma tranquilidad. A
- —Es cierto, —repuso Alcazar,—que según recuerdo ..
ahora, me dijeron que también los piratas de aquí, como
los de las Antillas, tenían un puerto y una colonia.
-- —Cierto, cierto. ON in
- —¿Y podéis vivir tranquilos alli?—dijo el capitán mi-
o o a
- —Sí, por cierto, —contestó éste.—Es una colonia don-
de no se carece de nada. ro A :
. .
-———Y vos, sin duda,—prosiguió Alcazar dirigiéndose á | ; !
Cesar,-—haréis el comercio en esa colonia. .
; No, señor. Boy el Jete Asglla.