-36 Ea A. Dal Do yle.—LA BANDERA VERDE
silla y pareció absorto en sus pensamientos.
De pronto, soltó una carcajada ruidosa, y
afirmó que ya- recordaba perfectamente;
aquella hazaña, y hasta dió pormenores
para demostrarlo, |
—¿Cómo demonios se me. habría ido de :
la memoria ? ¿Y cómo es que A se acuer-
da usted de e
—Porque era cosa que me flercsaha=
respondió Copley Banks—; como que aque-
lla madre era mi mujer, y e dos muchachos
que la acompañaban mis únicos hijos.
Sharkey miró de frente á su compañero
Y la' cuerda seguía arrollándose á su
alrededor hasta que le tuvo sujeto de pies
á cabeza. Copley Banks y el mudo lo apo--
yaron como una masa. inerte contra un barril
de pólvora, lespués de haberle puesto en
la boca un «pañuelo, á guisa de mordaza.
Unicamente podía mover los ojos, que lan-
zaban miradas fulgurantes. El mudo mani
festaba su exaltado triunfo con chillidos in-
' coherentes, y por primera vez tembló Shar-
key al ver abrirse ante él aquella boca vacía,
cuya lengua había arrancado. Comprendió
que era el modelo de aquella venganza -
Sharkey tempbló. por dic ble vez.
Y ue. que dá .extraíz, ¿las que siempre
- vagaba por el fondo de sus ojos se había
convertido en verdadera llama. Leyó ren;
Po aquella mirada tremenda: amenaza y se llevó
5% las manos al cinturón: vacío. Volvióse. enton-
diera hacer un ademán, el arco descrito
por una cuerda cayó. sobre él, atándole los
brazos al costado. Se revolvió como un gato
montés y se puso á pedir socorro á gritos.
Ned !—chillaba con voz desesperada—.
le 57 Ned! ¡Despiértate! ¡ Esto es “una: traición |
' odiosa! ¡ Socorro, Ned, socorro!
le los. tres hombres estaban borrachos,
lenta y chal que. de on de hemo dl
atrás, y había acabado por cogerlo.
: Los dos vencedores habían combinado: 8
anticipadwmente su! plan,
- plicado.
Ces para coger un arma, pero antes que pu-
ii y com- a
Empezaron por. deseada las tapas de
- dos barriles de pólvora. y derramaron eL,3
contenido por el suelo y por la mesa, Lue-
go echaron más' alrededor de los tres borra-
Chos, hasta que cada uno estuviera en una:
verdadera cama de pólvora. Luego lleva-
ron á Sharkey. hasta el” cañón y lo atarom
: 4 la porta, con el cuerpo á- poca distancia:
de la abertura. Por más que se revolvía le
“era e apartarse un centímetro a
*