Full text: La torre de Nesle

  
; AA : 
/ 
deste en el Louvre, y que no obstan-= 
te lo avanzado de la hora solicitaba ver 
a la reina, asegurando que ella le había 
llamado. 
—Puesto que dife_que le he llamado, . 
debe ser verdad — dijo la reina —. ¿Que 
-- entre! 
Y cogiendo un pergamino que ostenta- 
ba el sello real, se puso a escribir. 
Juan de Prec y, preboste de París que 
acababa de suceder a Nicolág Barbctte, al 
advenimiento de Luis, fué introducido y 
esperó a que la reina le hablase. 
Margarita al acabar de escribir, teniió 
el pergamino al preboste, que dobló la ro- 
dilla para recibirle. 
—Leed—dijo la reina. 
Juan de Precy leyó el papel, que conte- 
nía estas líneas: 
Por la presente mandamos a Juan de 
Precy, preboste de nuestra ciudad de Pa- 
rís, que Se apodere del truhán Lancelot 
Bigorne y le encierre en nuestro Chatelet, 
hasta que dispongamos que se instruya el 
proceso por delito de lesa majestad. 
”Año de gracia de 1314, 
"Margarita de Borgoña, 
"Reina de Francia”. 
—: Cuánto tiempo necesitáig para ha- 
ne a ese hombre?—preguntó Margarita. 
Dentro de tres días estará en un 
buen calabozo, señora. 
e” _—Bien—murmuró la reina, eco 
ge nuevamente, a escribir—. Ahora, es 
cuchadme. Cuando hayúis preso a ese 
truhán, mie lo comunicaréis, No habrá 
proceso. A 
. El preboste se inclinó. 
** —Pero quiero que, sin aparato y sin 
“escándalo, se ejecute a ese hombre en su 
¡mismo calabozo... 
4 ¿Cómo, señora? 
| —Una dama de mi servidumbre irá a 
'" gecíroslo, y como señal os ent tregará este 
- papel. 
_. Juan de Precy, sin manifestar el me- 
“por asombro, leyó el segundo pergamino: 
£ra una carta-orden pis el tesoro Teal 
Pe . : 
por valor de 200 A de oro, € 
tesorero del rey debía pagar al por 
Era el precio del asesinato de Bigol 
Juan de Precy devolvió la carta- 
a la reina; se inclinó hasta el suelo 
demostrar su agradecimiento, .y * 
apresuradamente, con objeto de la 
sus mejótes ' sabuesos tras de las h 
de Lancelot Bigorne. de 
Entonces la reina pasó a la galeria” 
oratorio, adonde había dado orden: de 
troducir a Marigny y al conde de 
en cuanto llegasen; ambos esperaban 
de hacía unos instantes y entraron in 
diatamente. 
Entraron por dos puertas disti ntas, 
mirarse, sin verse al parecer. 08 
Ambos comprendían que su odio cl 
llegado al último límite. Ambos 
ban: 
--0 le mato, o Mie mata. ¡No hay. ol 
remedio ! S 
Margarita se acercó a Marigby y le Je $ 
pe de la mano; luego arrastrando ¿ 
al primer ministro, se dirigió hacia 
py y le cogió también una mano. 
Entre aquellos ¡dos todios implacab! 
prontos a la - suprema explosión mo: 
Margarita, con una voz que hizo estre 
cer a los dos hombres, comenzó a hablak 
—No pongo la mado del uno en 12! 
otro—dijo—,I porque tal vez este conta 
proyocaría la explosión de odio que 08 
vora Pero en este momento, gracias; 
que me interpongo entre los dos, y Y 
tengo a 9 ambos cogidos de la mano, €: 
unidos .. 
Los dos hombres movieron la cabeZi 
—¡ Esperad !—continuó la rema—* 
taos dentro de e días, cuando y2 
os necesite. Pero, de aquí as entonces, 
exijo, mando que deis tregúa a Ló 
Tencor.. 
Ambos repitieron al mismo tiemp 
adeptán negativo. 3 
—Marigny— dijo Mini sl 
consientes en la tregua, voy ahor: 
mo a ver al rey, y le hablo de yu 
hija, 
—1d, ando: Marion 
E 
 
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.