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aquella belleza habían E los años;
-fiambién las arrugas que sureaban su ros-
“Gro estaban alí pera atestiguar que Jos
: años de sufrimiento habían dejado en él
: >088 huellas: Pero los raros habitantes del
s¿Bduvre que habían podido ver aquel ros-
«fro; diempre oculto por el antifaz; en los
momentos, más ráros aún, en que se des-
¡ceubría, no le hubiesen reconotido.
—Vamos a la mesa—dijo alegremente,
Yercándose a Mirtila, a quien besó.
—¡Madve querida!—murmuró la joven.
1 Sí, tu mádre, tu verdadera madre.
¿Wo eres mi hija, puesto que eres la nov
de mi hijo, puesto que le amas como y
le amo? ¡Pensar en que he estado a punto
de matarle! ¡Pensar que a no ser por ti,
E tu intrepidoz, por tu: angelica] bon-
h.
No hablemos más de eso, 03 lo rue-
onguiadijo Mirtila, que se estremeció el re-
“cordar lo pasado.
ce Sea; poro tá puedes hablarme de él!
jAy! Túle conñoces mejor que yo, Porque
yo apenas le he visto. ¡ Y ¿en qué eireuñs-
<*tantias, Dios mío! Para atraerle a la más
«espantosa ermboscada...
Entonces comenzaba una larga y gra-
Sa eharla, en la que sólo se trataba de Bu-
Fidán. A una muchacha enamorada nun-
ca se le acaba la conversación cuando se
o habla.de: aquel a quien ama. Pero rára
vez sucede que encuentre un oyente dis"
puesto a escuchar pacientemente los diti-
tambos ¿on que celebra los méritos y las
: vittudes del amado. En esta ocasión, por
8] contrario, la que escuchaba era más in-
fatigable aún. De modo que aquella con-
Sersación hubiese podido durar hasta el
amanecer. Y como, en resumen, la madre
y la novia de Buridán no hacian más que
repetir las. mil majaderías de que se corn-
* «poñie la canción del amor maternal y la del
amor virginal, reemplazaremos esta con-
“yersiáción, por interesante que sea, por la
polea línea dé puntos.
Mr tr... .beoson.essso
Esta línea representa un lapso de tiem”
po de unas dos horas.
: md rana de estas dos horas ya era com-
Ñ
Folletín de EL LIBERAL
A A ar egos
2 contar a: Mirtila ¡Jo que pe
pletamente de noche, y Mid se a
cuando encontrase a Buridán:
—-Una vez reunidos=decía=, hu
los tres, Soy rica. O por lo menos %,
el ¿dinero pusolente para hacer un %
viaje y vivir durante algunos años con
ahogo. Nos ramos a Borgoña; más
si es SEO. de
Entonces—murmuró Mirtila,
Cane vo tendría que abandonal.
siempre a mi padre... Me sería ¡mp
y el misme Buridán no lo consentl
Además... ¡mi madre! .
—i iu madre, niña! ¡La reiná
rita! ¿Cómo puedes llatiar madre. |
mujer, cuyo corazón abriga espaurt
sentimientos ?...
Mirtila tapó a Mabel la bota
maño.
Callaos-—suplicó—. Sea lo que €
lo que haya hecho, dicho o pensado,
mád+te y.. dd
En ¿quel momento un golpe viol
hizo retemblar la puerta de la easd.
mismo instante púsose Mabel de pit.
gó el hacha y cotrió 4 la ventala..
e: ¿ Quiénes “on €s0s hombres tA e
muró— ¿Y qué quieren ? ¿Vera e
ca 14? iadie en el múndo sabe
ocult 2 dnd No tiermbles hija,
Hombrés se equivocan, sin duda.
AAA «Madre ouerida! Es qué una |
che jeual y esta penetraroú en el E
de las Rosas unos hombres conio
me llevaron al Temple!
Delante de la puerta de la Casa
tada agtru pábanso hasta quince y
Mabel los veía a la lúz de la luna:
són latía violentamente. Permanet
a los petrotes de la ventana. Abajo
Focas golpes en la puerta. Había
tado hacerla saltar. Em derredor ?
el silencio. Nabía abría Una venta
ver lo que pasaba.
Te digo que esos hombres se %.
canceuchicheó Mabel, No es a Ú
buscan. A mí, tal vez. O a otra €
¡Pero a ti no!
Y rodri de espanto. ¡Porq