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fir en El la fact que habría _.subterfugio, la paz, una paz aparente:
mtregársele atado de piés'y manos. ' lo menos, reinó entré aquéllas dos per
ní también su costumbre de reconoce? nas que DOCOS minutos antes habían
cualidádes merced 4 las cuales este . do a puntó de venir a lás manos, ...
: igo podría conocerle a su vez, y ¡Su —Perdónome, querida Gilloná8,, me en
idad para anularlag o para servirse Lado $ + hará mal... En la situsción en que
ÉS ellas en provecho propio. nos hallamos, debamos ayudarnos mutuas.
Para él no había parientes, ni mente... Ho hécho mal en olvidarlo, y te”.
¿00 lo más que admitía eran ali: ados, : 250. ' prometo que no nie volverá'a suceder.
A) hasta que llegaba el día de pedi —+Gracias a Diós que te veo razonar
my útas. En aquel momento, como 3 núa ble !—núrmuró Clot
a necesidad de despojar al pró- Decías,. pues, Gillome..
do en beneficio suyo, el aliado o asocia- EY OL co Yo nO decía Az
a convertía, naturalmentá en ene- LL 7 i SE Simón con dul
UN
1
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rá bien: Simón había estudiado
Bor como estu ¡dial bá “a todos aqueos E )
quienes Se crúzaba, y de ente estudto”* puéto gue ¿02, roda! el Fu de se Arnal :
Ucioso sacó en Mpio «que Gillonne Ro vócZ..2 atié es mialibie, y mucho. TAGnOS, .;
tn Mferiór a Él en mudos dde y qué, ha Ze “sárlo Un pobre hombre CUADO YO y,
% gambio, era superiór en otros. ud HÓMiDTO Tosco, “sencillo: ún humilde gu-..
6 Ver lá tranquilidad y l desdenosa És E dd
de su EpIpañera, cotprendió que, * el) Ib ¡No hiblebás así hacé/uñ Ánto,y
“tenía “un plan, una jdeas cualquiera, tapto!
/ lomo es natural, pensó inmediatarien- -—Pambién puede sel, _querida Fillóne, » 2
€ sacar par tido de aquel plan, Pero neA ho hecho mal, y te pido perdón. Pero :
Para, ello era necesario saber en qué con. exblicaime por qué .80y Un imbxcil, Bla.
Sa. Y para saberlo era precivó congra- am 6 :
con la pue podía diecírselo... Án —FOrQque, Y 18 visto que Lancelot Br”
juicio de matarla después. De ahí un gofMMa se.D' de Á, aid
Y 0%
ló inmediato en sus modales, que de ¿X 8 Gillénae Y
WMenazadores y violentos se tornarén m- ¡Lo, he vi :
tamente en melosos y humildes. ¡ART.¿ Y. por q qué se burlaba de mí
a, da verdad nos obliga a decir que Lancelot? Explíe carmelo.
sg por su parte, tampoco tenía la Pues, Porque Lancelot €s muy: Fiel $
lOr idea de lo que ella y su compañero Su 8Ino el señor de Búridán; y no le hará .
para salir de la crítica traición por nosotus, y porque sólo fin .
vación en que se hallaban. No había for. ela estal de do contigo, pará Cono-
o ningún proyecto, ar ¿us y poder desbaratarlos más
l ver a Simón en aquel estado de ex- £ár lin tE
A ción que paralizaba SUug facu tades, a —MUy bien pudiera ser—dijo Malin»...
se Cuenta de que de aquel corebro so. . gr8, Que (Se había quedado . pensativo—
excitado, se apod eraba el vértigo horúi” Muy 00 mudier ser, Gilloíne, que tu-:,
Gu onñe- se dijo sencillamente que leges razón. Y en efecto, ahora. que-1.
a perdida, que había llega cd RH QE: que do dertas partienlaridades... SÍ, SÍ,..,
a hora si no conseguía hacerse nece- indudablemente tienes razón, Lancelot se.
Tia, o hacer creer a Simón que lo era, burlaba de mí y yo he sido un imbécil...
' venterle de E 16 E alla podría B2- LiRYDONACOS debías haberme dejado ha- :
de aquel apric to. Ya hemos visto que 8Y Debías haber he cho lo que yO, fin-
12 crias '3u sujeta: racias a, este girte adicto a su amo, adularle, engátu-
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