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2. JORÍ,
$
30
MAS
f e
e Folle Li de. EL LIBERAL
AE
la se animó. Una
7 had éstremo: ció, Su mirad
erispó -8u rostro,
contracs u4n dolorosa e
— Engáña asu esposo!
mente, ¡Fs verdad! ¡Yo lo
do 1
la año aún e60 todo mi: sol,
prendo; que morir por salvarla es la
o feMcidad que: puedo esperar de este
Que me mata..
¡Sus pupilas. tenían una. ex presión de
extravío a
En lel moneñtó en qúe se acerca Y la
'Hocura, el hombre tiene esa mirada vaga
meo parece vér cosas que no ven los de-
más hombres.
Su fostro; de “un” dotó” unió
- pálido+"a hermoso rostró de
- gicas y Hd o al místmao tiempo, había
A Atortióna damente yo velaba!.. ¡ Afor-
adquirido una es specie de inmovili dád:..
- Sin embargo, sonrió:
tunadamente desconfiaba de Big 'orne! ¡Co-
=-1mo desconfío de Buridán! ¡Como deseon-
fío de mi Hermaño!... ¡'Todos, todos des 2211
: gu muerte! Si-nó hubiese” :Stado aquí, si
* po hubiera Hegado'a tiempo, Luis hubies
feído esos papeles en los que estaba eseri-
to el nombre de ella!... "Llegué a: tienpo,
graciag' al cielo! Pero ¿eso es todo? ¿Quien
única
amor
ds
co
líneas enér-
-gabe?... Hs preciso que yo seña si Luis'
ha de volver... es preciso que ni un solo
“indicio. lé pruebe que...
0,30: suspiro desgarrador
pensamiento: O
Miró en tornó suyo y vió e] cuadro que
el rey había dustiorado.
- Póro qué?-—murmuró, estremeciéóndo-
se— ¿por qué:el marido de Mar garita ha
brá rotoeste lienzo?... E
. .Bxaminó ¿cón- profunda a
otros cuadróg y no halló en ell
- pudiese” pérmitir : al rey de
completó su
nel ¡ón 193
nada que
adivi-
18
93
Francia
nar qué la mujer que frecuentaba aquelia
-- Torre ea Margarita de Borgoña.
Entomes;: «con cala, con ese método de
- log asesinos que: temen sienpre olvi idar
un detalle que..pueda perderles y se es=
-'fuúerzar er vdestruir todo rastro de $u pa-
50,38 dedicó a examinar todos log muebles,
ad eta
a
—repitió sorda-
sé! ¡Lo he:
isto con "méds 'PrOPIOy' “josl 1 Y% la *amot* y
Y -com*:
ormementa
peoigel : ed leia cajón ón
AI
, y
or djóy y so cercioró de que ni lo
ni los tazones, ni las jarras, ni
objetos de olata tenían ninguna
] ora; levantó log tapices, ex
inspeccionó las tallas
en a la frente bañada en
Mempo. Sin advertir
de e atániócol ¿* sin sentir h2
Te ni sed, sin comprender” que. es
muer E de cansancio, Felipe proseguí
tarea. : |
En cuanto un objeto la Parecía g0
choso lo rompía en mil pedazos para (
fuese imposible reconstituirle.
Cuando viú el aguamanil pali ¡djeció
cbsétrvar' qua en el fondo de aquella JOY
de' orfebrería había eribada una cord
real.
—¡ Qué imprudencia !-—murmuró,
Subió al pia po de la Torre y ar
el aguemanil al río, 0
Pro teniendo su tr! ata
armerio que eontenía los
eos el rey.
A su vez los examinó Ss inquietl
Pero no halló nada que pud se denuncl
3Ó E
Ho area, Negó e
trajes que hí
4 Margarita. Las reido de la
fué lo único que llamó su atención, 7
Reflos xiomó largo tiernpo acerca de aqu”
llas" esmeraldas y resolvió AA tam
Dña. Las arrancó del broche, 1
envolvió en un pergamino y volvió a
bir al últirao piso de la Torre, Y
Pero al llegar «allí, un pe msamiento d y
bió cruzar repentinamente por su ¡mel
nación, porque se dió una palmada en»
frente, nu | e
es Verdaderamente, precis o es que est
loco para no haber pensado en esto!:::
"Femblando de sión a cabeza, baj 3Ó e
volvió cuidadosamente las piedras $
iciosas, ató el da Lor 19 com un corÚ
que arrancó de un traje y bajó.
Una vez afuera, epEra inmóvil du
te úna hora, observando:a los transeuí
menes Ps judadanós, estudiantes ya
'eneÉ sobre todo miraba
biér n 48
imurando;
dados. Á «€
“lós sold: ados. y
aL fin vió uno ade, sin Tela Se
nía Se acercó a él, se registró los