ENERGÍA DE UNA NIÑA
Al llegar al cercado? del patio y cuando ya sus hijos no le veían ni
Podía» oirlo. le dijo Parroño con un tono lleno de bondad:
No te aflijas, Pilar, dile á tu madre que haré lo que me pide... ¡Vé,
Ja mía!... ¡es preciso disimular! .. Si yo te hubiese [recibido bien, no
aria mi hijo mayor que fuese á rondar tu casa en seguida y bien sabes
Te eso no es posible... tú tienes la culpa. ¡Vete, yo no te quiero mal por
Me al fin eres buena muchacha, pero tu madre te ha hecho]muy orgu-
losa, acostumbrándote á tratar con gentes que no son de tu clase, hijos
Ylabradores... Ella tiene un poco de culpa!
Ésta escena tenía lugar algunos días antes de que en aquellas dos
Pacificas casas se desarrollara una terrible y sangrienta"escena como
Más adelante veremos.
0 contribuyó poco este suceso á exasperar la imaginación de la
12, persuadida de que ya no había esperanza para ella, sin el amor
“oficial Braulio.
España se habia levantado ya como una sola voz contra las huestes
* Napoleón y los franceses inundaron la Rioja,'como inundaron las
Más regiones.
- El oficial Braulio, halló heroica muerte en la defensa de Logroño y
lay Supo la noticia por un sargento francés, que desgraciadamente fué
. “Spedarse dos días después del que le hemos visto¡hablar con el an-=
ñ Mo Parroño, en su casa.
A joven derramó abundantes lágrimas, pero se consoló á la espe-
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e de que el hijo de Rosendo, volvería á reanudar las relaciones con
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