Full text: Tomo primero (001)

1000 “*%"" LOs ANGELES DEL ARROYO 
—¿No es más natural que yo, que soy hombre y 
soltero, pase por padre de esa niña, que tú, durante 
cuyo matrimonio nació esa niña, aparezcas siendo su 
madre? 
—Pero... creo... que habiendo cesado el motivo que 
nos tenía distanciados... 
—Mira, Dorotea: lo que tú piensas en este momento y 
hubiera sido la felicidad de mi vida hace ocho años, no 
puede ser ya 
— Oh! ¿Por qué? 
—No te ofenda lo que a decirte voy. 
—Habla... di. 
—Bien sabes cuánto te amaba cuando éramos los dos 
casi unos niños. No te he hecho nunca un cargo por ha- 
berte casado, no por tu voluntad, sino obedeciendo a exi- 
gencias de tu padre, y en la imposibilidad en que yo, 
estudiante entonces que comenzaba mi carrera, es- 
taba de competir con el hombre que te asignaban por 
esposo. De otro modo te hubiese disputado a él, y tú 
creo que no hubieses vacilado entre los dos. 
—¡Oh! Seguramente, Víctor. 
—La casualidad, el destino, lo que quiera que sea O 
llamarlo quieran, te hizo hallarme en tu camino, cuando 
yo, hasta entonces, había procurado no verte, huir de ti y 
olvidarte. 
—Yo siempre te recordaba como el único hombre a 
quien había querido, 
—Yo también; pero a mí me alejaba de ti mi voluntad, 
y a ti de mí el deber. La fatalidad nos reunió en hora 
aciaga para los dos.
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.