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| 141138 ¿LOS ¿ANGBLES.-DEL “ARROYO
El director de escena Bianchi,+corría desesperado, des-
de el escenario al:cuarto:de María, y detrás Ruperto, gri-
tando uno y otro.
—¡Emma, a la escenal
—¡María... al palco escénico)
María, aun vestida de reina Isabel, con algunas joyas
menos, que guardaba su camarera, tomó el brazo de Ru-
perto, mientras Bianchi arrastraba por la mano la enorme
mole de la Emma Santoliani.
— ¡Gracias a Dios! —exclamaban los actores, indecisos
hasta entonces...
Subió el telón y el público vió a las dos actrices de la
mano, en medio do Bianchi y de Nicolás, que las lleva-
ban hasta el proscenio, y allí.las dejaban para que recibie-
sen el público homenaje.
Una lluvia de ramitos de flores cayó a los pies de las
artistas, y los dependientes del teatro empezaron a subir
enormes rami!letes y canastillas de preciosas flores de in-
vernaderos, que debieron quedar segadas aquella noche.
Indudablemente el obsequio era para la beneficiada,
y María, que sabía bien lo que era preciso hacer en aquel
caso, después de los aplausos recibidos, se retiró al foro.
para dejar a Emma disfrutar del homenaje.
Pero el público empezó a gritar:
— ¡Para las dos, para las dos!
En el palco proscenio que ocupaba el principe «apare-
recieron dos lacayos, llevando dos magníficos ramos de
camelias y miosotis, preparados con cordones de seda y
oro, con que fueron descendidos al escenario.