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CAPITULO XIII
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Noticias retrospectiv.s
Yo O, no está bien, madrina; pero no basta que
| tengas la conciencia de que eres buena, sino
E*4| que no des pretexto para que no lo crean.
bid] —¿Pues qué pretexto doy yo?
—Cualquiera que vea que ticnes un marido viejo y que
a tu lado hay un hombre joven como Nemesio, ¿qué pen-
sarár
-— ¡Y a mí qué, que piensen!... En no siendo...
—No, Clara, no; no basta que tú so.a lo sepas; es pre-
ciso que no des pie para que lo crean.
—Pues entonces, ¿qué voy a hacer? Este granuja esta-
ba dando valsones por París, donde le había ayudado a
vivir Julia Molina, «la Pelucona, » la querida del vizconde
de Azmiz, hasta que se fueron de París.
Una tarde paseaba yo en mi cupé por los Campos