CAPÍTULO XVIII
Ocho días después.
AASARON ocho días.
Il Las funciones contratadas por el posadero
con la compañia de cómicos de la legua, se
pasala habían realizado, y el día anterior había apa-
recido el joven Evaristo Díaz, futuro galán joven de la
compañía.
Era éste hijo de un rico hacendado de Alcalá, y tenía
diez y nueve años, una bonita figura y una decidida afición
al arte escénico,
Evaristo había representado muchas veces en una So-
ciedad de aficionados, cosechando muchos aplausos, y
estos éxitos y sus invencibles aficiones, animábanle a se-
guir la carrera del teatro.
Pero su padre, que le detestaba por lo mismo, había
evitado hasta entonces que ingresase en ninguna compañía
seria de las que de vez, en cuando se dejaban caer por
Alcalá.
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