Full text: Tomo primero (001)

LOS ÁNGELES DEL ARROYO 441 
verdad, o se la haremos decir apretándole el cogote con 
Sus propias piernas — dijo: el Punta, 
—No seáis majaderos y no os comprometáis; porque 
cualquier paso criminal que deis os. perdería y perdería a 
Marieta, que quedaría para siempre abandonada en poder 
- de esa gente. 
—Tiene razón don Eduardo—dijo Colás. 
—¡Pero cuerno! Si no. lo quiere decir por las buenas, 
tendrá que decirlo por las malas. 
—En ese caso, lo que debéis ltacer es iros:a Alcalá. El 
juez ya os conoce y me conoce a mí, y le denunciaréis la 
desaparición de la compañía y de Marieta, y no tengáis 
Cuidado, que el juez cuidará de averiguar el paradero de 
la compañía. Todo, menos. una: violencia, que os costaría 
Cara y perjudicaría el éxito de nuestra empresa. 
— Haremos lo que usted dice—exclamó: el Punta, que, 
su calidad de muchacho ineducado, reconocía una 
gran superioridad en Eduardo. 
—Perfectamente. Ahora, mientras yo escribo dos car- 
las iréis a la feria y Compraréis ropa nueva de blusa: y 
Prendas interiores de abrigo y dos buenas bufandas. Os 
Entregaré cincuenta duros para que podáis habilitaros de 
lodo y viajar lo que sea preciso y por donde sea 
Preciso, que creo. no: será muy lejos, para buscar a Ma- 
Tieta, 
—Pero desde aquí... —observó. el Punta—no hay ferró- 
Carril, y para llegar a La Juncosa necesitamos. un día, 
—Yendo a pie. 
—Sí, señor, 
“No iréis a pie,
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.