760 LOS ÁNGELES DEL ARROYO
— Porque soy actor cómico, y... :
—¡Adiós!, éramos pocos y parió mi abuela,
—¿De dónde se ha descolgado «<eso»?-—preguntó otro
actor cómico.
- —De algún nido—dijo el despedido de Carcagente—=+ —*
Conque usted, ¿quisiera reemplazarme?... 3
—Si puede ser...
—¿En qué compañía ha servido usted?
—En la cuarta del primero —dijo el chusco,
—En la de don Humberto Tesifón,. q
—¡Tes.fón! Oye 1ú, Manolo... En la compañía de Te- $
sifón...
—¡Mil rayo le partal Con los cuarenta duros qué me $
debe podría yo pasar en Madrid hasta que encontrase
contrata.
—¿Y por qué dejó usted la compañía de ese mamarrá”
cho?
—Pues porque siempre se rompe la cuerda por lo más
de'gado.
—¿Y lo más delgado era usted?
— Así parece...
—Es claro, y le rompieron a usted por el eje,
-—Yo pagué el pato en un pateo.
—La de siempre, hombre, la de siempre.
— Por eso quería saber si me admitiría a mf en reel"
plazo de usted. Eso, si a usted no le contraría.
—¡A mí qué A ver cómo no le hacen a usted primer
actor de carácter; pero siento decirle que, desde que yo Y
me fuí, se vino abajo el teatro y la empresa tronó y CA A
uno tiró por su lado.