Full text: Tomo primero (001)

LOS ÁNGELES 
Y aquella noche fué. 
Sí, fué la primera en que ejerció de mendigo. 
Primero se ensayó en una callejuela del barrio de To- 
ledo, por la que apenas transitaban uno o dos transeurites 
cada medía hora, y que más parecían huir de aquella fatí- 
dica figura que acudir en su socorro. 
Sólo una chula que volvía del baile con su «jembro», 
se acercó al pobre y le puso una moneda de diez céntimos 
en la mano, 
Al principio, Ruperto se tapaba el bajo de su rostro 
lencioso la mano. 
callejuela oscura, se 
envolvía en el faldón del gabán de Ruy erto, 
Este no se había atrevido a iniciarla en el arte de con- 
mover a los transeuntes. 
El mismo no se decidía a salir de entre las densas 
sombras. 
Pero a la noche siguiente, como aumentasen sus má- 
reos y los calambres de su estómago, decidió arrostrar lá 
situación con valentía. 
Restábanle sólo cuatro reales para vivir dos días, si eS ' 
que aquelo era vivir, y determinó jugar el todo por el ¿ 
todo, y gastarse la peseta en comer regular siquiera uni 
vez después de cuatro días de abstinencia, 
Aquel día pidió un puchero de a dos reales y otro de 
a real para Marieta, 
Dióse el gran hartazgo de garbanzos, patatas y carne; 
la ración de pan era, naturalmente, doble como la de vino, 
y uno y otro salieron del bodegón completamente harlos 
y hasta alegres, porque aunque lo aseguren respetables fi- 
con el pañuelo, mientras extendía 
Martol ar rd e del 
Marieta, acobardada en ad uel 
G 
1 
13
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.