madre y proa as
do, no pudo
res de sus días.
Dos días pea naneció Adela al lado de su hijo, que
con permiso s jefes se hospedó en el mismo hutel
Que su madre y ed criados,
Quedóse Alvaro sin saber a ciencia cierta por qué su
Madre se iba a vivir a París, mientras su padre permane-
cía en Madrid solo con sus criados en el hotel.
Sin embargo, el joven alumno de Artillería vistumbró
algo entre las reservas de su madre, y comprendió que
alguna falta de fidelidad, por parte de su padre, ob'igaba
a la delicada y susceptible esposa a poner distancia entre
ellos como el medio más decoroso de separarse sin dar
que hablar a los comentaristas.