Full text: Tomo segundo (002)

LÓS ANGELES DEL ARROYO 
sido víctima por exceso de confianza en el hombre en 
paper creyó ciegamente, ya que rindió su vo:untad con su 
honra. 
Por mucha penetración que tuviera Anatalia, no era 
posible que penetrase el pensamiento de su hija, y la lu- 
cha interior que sostenía entre aquellos principios y las 
Y ofertas sugestivas de otra existencia que la que hasta en- 
Y tonces había conocido. 
La consoló como pudo, para devolverla la inocent > 
: tranquilidad de que había siempre disfrutado, exenta d 
todo anhelo pecaminoso y de todo remordimiento o son- 
Y no fué ya contestación escrita, como antes, la que 
recibió Virtudes. 
Fué al propio Ricardo. 
Sí: Ricardo, que había llegado de París, engañando a 
su madre, diciéndola que iba de cacería con unos amigos. 
Conservaba de Virtudes, no el dulce recuerdo de un 
Casto amor de niños, sino la sensual impresión que en él 
había hecho siempre la belleza virginal de Virtudes. 
Iba a Madrid por ella. 
Confiaba en que al verle Virtudes, lo olvidaría todo 
y le seguiría. 
Ricardo estuvo esperando pacientemente a que saliese 
—Anatalia. 
Esta, como ya no temía las imprudencias posibles de
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.