134 LOS ÁNGELES DEL ARROYO
citaba a Colás a la estación del Oeste, porque todavía el 1
Báltico estaba obtruído por los hielos y cerrado a la nave-
gación hasta el mes de Marzo, que comienza el deshielo en *
los mares del Norte de Europa, y no habiendo vapor que *
fuese a Francia, precisaba ir por tierra hasta París. ]
Nemesio indicaba hasta la cantidad, bien considera- $
ble, que importaría su billete en primera clase de San *
Petersburgo a París, y lo que podría gastar en los res-
taurants y fondas de las líneas que habría de recorrer.
Después de leída la carta por Clara y Marieta, el re-"
cadero sólo recibió como contestación, que debía de tras-
mitir a Nemesio, un «diga que quedo enterada, y que se
hará como desea».
Después las dos amigas, la abuela y la nieta, salieron:
juntas para el Teatro Miguel, donde ya hemos dicho se:
estrenaba una nueva tragedia italiana como despedida de *
la Compañía que ya, durante los ocho días que restaban,
no darían otra tragedia sino aquella, titulada // Dux,
Mientras estas escenas lúgubres o casi cómicas tenían
lugar en el Gran Hotel Imperial, preparábanse otras: pa:
sionales en dos viviendas vecinas por sus jardines: la de
la condesa de Ulm y la del conde de Tolosoft, y el tío de
Sofía Muriawichtz. donde ésta vivía con su madre An-
drómadre Tolosotft,
En ésta última, acababa de desarrollarse una escend
violenta entre el tío y la sobrina, en la que había intes--
venido Andrómade en favor de su hermano el conde.