Full text: Tomo segundo (002)

LOS ANGELES DEL ARROYO 155 
—iLe he dicho tanto! ¡He estado hasta desvergonzada 
SON mi madre y dura con él! 
—En fin, espera si quieres hasta mañana. 
—No te lo aseguro. 
—¿Por qué ¿Tanta prisa te corre? Yo no creo que va: 
Yas a dar a luz esta noche. 
—No es por eso, Pedro, 
— ¡Entonces! 
Bote Es porque si Ludovico resuelve nuestra fuga, se rea- 
lizaría esta misma noche. 
—iDemonio! Déjame siquiera veinticuatro horas dis- 
Ponibles, 
—Bien; te prometo no salir de casa esta noche. 
—Oracias. Eso me basta. 
ok 
Llegaron al Palacio Paulatoski, o más bien de Ulm, 
Porque la condesa lo había adquirido de su padre, aun- 
5 nadie lo sabía, y todavía todo el mundo lo llamaba 
alacio Paulatoski, creyéndolo propiedad exclusiva del 
duque Alejo, 
E Criado se despidió de la joven, volviendo a recor- 
Su promesa. 
Ed Sabes que necesito veinticuatro horas para resol- 
asunto, o darlo por perdido. 
L te he dicho que esperaré hasta mañana o más, si 
CO no pudiera realizar ahora nuestra fuga. 
le. “ro adónde pensáis ir? 
Odavía no está resuelto, Como creí que mi tío se
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.