04 ANOELES DE. ARROYO "1627 
por fin el juzgado que a Pahisá se le había visto despe- 
dirse, en la puerta del penal, de otro cumplido, llamado 
Sixto Cabrero, natural de Madrid. 
Un exhorto del juez de Tarragona a uno de los-de 
Madrid puso en movimiento la policía judicial madrileña, 
que dió con Cabrero en lugar donde solían reunirse a 
diario muchos presidiarios licenciados que había en 
Madrid, 
Allí se halló a Sixto Cabrero, de quien se obtuvo inge- 
niosamente la revelación de que Juan Pahisá estaba en 
París, que se hacía llamar Octavio Burgués, vizconde de 
Senmanar, y que había marchado de Tarragona el mismo 
día de la fecha de su salida de presidio. 
Dióse la orden al embajador de España para que se- 
cretamente pidiese la busca y captura de Octavio Bur- 
gués, vizconde de Senmanar, o Juan Pahisá, presidiario 
licenciado del presidio de Tarragona, y supuesto autor de 
la muerte del subdito francés Mr. León Ramset, conde de 
Gontiére, con motivo de cuyo asesinato habían mediado 
muchas comunicaciones diplomáticas entre la embajada 
española y el gobierno francés, que reclamaba la prisión 
y castigo del asesino, 
¡Qué ajena estaba la pobre Clara de sospechar que 
sobre su cabeza y la de su amante se cernía una sombría 
nube que estaba a punto de vomitar rayos y centellas y 
pedriscos sobre su porvenir, destruyendo en pocos minu- 
tos su felicidad presente y la que se prometía, al casarse 
con el primer hombre que había amado! 
Proponíase Clara que su boda fuese sonada. 
Había escrito a María de los Golfos una graciosísima 
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