Full text: Tomo segundo (002)

16 LOS ÁNGELES DEL ARROYO 
* 
Cuando volvió Nemesio a la alcoba, se apresuró Cla- 
ra a preguntarle: 
—¿Qué te ha dicho el doctor? 
—Pues... nada... que no tiene nada; pero que por sí o 
por no, que se le haga hacer sus desposiciones. 
— ¿Sus qué? 
—Sus... €S0... yO creo que será cuestión de hacer tes- 
tamento. 
—Sus disposiciones te habrá dicho, 
—Sí, bien, eso... Pero que hasta que él venga mañana 
que no se haga nada, 
—¿En qué quedamos, Nemesio? ¿Se le dice que tome 
sus disposiciones o no? 
—Yo no sé... haz lo que te parezca, creo yo que es lo 
mejor. 
—No, no... Yo no le digo eso. Sería hacerle entrar en 
sospechas de que está grave, y debido a esto, tal vez se 
agravase más. 
—No, no debes decirle nada de eso al abuelo—dijo 
Marieta. 
Además, que tú ya sabes que tiene hecho testamento 
a tu favor... 
¿Para qué quieres que tome más disposiciones? 
—Es que ahora está en distinto caso. 
— ¿Por qué? 
—Porque antes no sabía que tení: un hijo y una nie- 
ta, y ahora lo sabe. : 
—¡Oh! ¡Clara, por Dios! ¿Qué derecho tiene su hijo ni 
tengo yo a disfrutar de lo que ya él ha resuelto que sea 
tuyo?
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.