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A LOS ANGELES DEL ARROYO 671
derme lo que las pido, que si necesitan salir del hotel que
“0 se molesten por mí, y que a la noche podremos
Vernos,
Perfectamente, señor vizconde: creo que no tienen
Pensamiento de salir; porque aún, cuando yo bajé estaban
Mrajes de casa y muy entretenidas mirando al boulevard.
ES
Ruperto subió a evacuar su comisión.
de vamente, Clara y Marieta habían resuelto no sa-
de Otel aquella tarde, y cansadas y mareadas de ver
a ventana de su gabinete aquel ir y venir de gen- >
le Carruajes, ómnibus. y tranvías por el boulevard, ha-
Sentado dentro de un confidente, y su conversación
5 Tecaído sobre el joven español, aquel vizconde que
capo Ustificadamente había invitado a Ruperto a tomar
ex 5 había ocupado de ellas con cierto interés in-
*Plicable,
hombro no lo comprendo — decía Clara—; Ruperto es un
PEO sy e alstno después de tratado y conocido;
activo Ipo, su facha, hasta su conversación, no tiene
"O alguno...
Meco qod Más para un joven y joven distinguido como
T ese conde de Benadalid...
MO no sea él alguno de esos perdidos caballeros
o
do
isa
dustria en que abunda 'este París, que al creernos
Vlas
pbrá concebido alguna idea siniestra ..
laa S posible... Hay que desconfiarmucho en París de
Arlencias,