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LIBRO CUARTO 
CAPITULO PRIMERO 
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Herido de muerte 
A QUEL invierno ruso, cuyas temperaturas va- 
4] rían entre los dos grados sobre cero los días 
templados y radiantes de sol, y los catorce 
9) o dieciséis bajo cero en los días más fríos, 
no era para ningún madrileño, acostumbrado a no pasar 
de seis grados cuando sopla fuerte el Guadarrama. 
Poco después de la fiesta del Yordann, que había re» 
suelto los amores de Colás y Alejandra, el viejo duque de 
la Sonora retiróse una noche con una bronquitis aguda, 
que a los setenta y dos años es casi un portillo por donde 
se puede escapar la vida. 
Ya hemos dicho que Clara amaba a su marido cuanto 
€s posible .que una joven de treinta Años ame a un viejo 
de setenta y dos.