LOS ÁNGELES DEL ARROYO 937
E —Vamos... ¿qué ha pasado aquí? —preguntó el primo-
génito del duque—. ¡Estáis todos buenos!...
Ñ Mamá llora, Elena tiene los ojos como pimientos co-
1 Jorados y papá... No sé... ¡A ver! ¡Calla! También llora...
$ ¿Qué diablos pasá?
E — ¡Qué ha de pasar, hombre, qué ha de pasar! Que no
¡Se sabe dónde está tu hermano—; contestó el duque con
¡acento de desconsuelo.
E —¡Mi hermano!
Y | —Sí, Arturo. ¿Cuántos hermanos tienes?
-—, —¡Vive Dios! Que va cansándome ya esta comedia...
- Doña Irene miró de un modo tan desolado a su hijo
Mayor, que éste se contuvo cuando quizás el odio a Artu-
YO iba a hacer rebosar las bilis que abrigaba dentro de sí.
—¡Hombre! —dijo el duque—. No sé que sea ninguna
Comedia que estemos representando...
—Ya, ya... sí... es verdad. Es un drama... Un dramita
de familia muy interesante.
Personajes: Arturo, nombre de novela de Paul de
Kock, vizconde de Benadalid, hijo pródigo (y tan pródi-
E 80). El señor dúque de Torremolinas, padre... doña
ene...
na
—Mira, César—interrumpió el duque—, no estamos
de humor de bromas. ,
—No; si es que iba a hacer el reparto de papeles entre
S actores del drama de un sainete.
- —Si a ti te parece sainete, puedes no presenciarlo; pero
A eja a los que lo creemos cosa más seria, que lo sintamos y
PO lamentemos.
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