O JUAN DARIO
e ninguna manera. Al contrario: me. agrada. ¡Hace tan- |
to tiempo que ésta casa no huele a tabaco!...
-—¿Triste? Leo en sus pupilas uná tristeza...
-——Muy' honda, amigo Diego,
- —Eso quiere decir que me felicito. Mejor para ustlidas Ayo
para mí. ¿Habló con Mario? : e
PEÑA E Ñ A: 2d x
—¿Y qué? Lo que yo suponía, reotado 1
—Verdad—exclamó Dolores mordiendo la palabra, con!
.. acento de infinita: tristeras: A e
-——Lanzó. un suspiro y añadió: a
-—Tenía usted razón en todo, amigo Diego. Mitos es como
usted me ha pintado a los hombres que aman. Me adora,
está ciego por mí; pero... ha perdido la te. En fin, dl he
acabado entre nosotros.
—¿De veras?
—Si; ese fué el final de nuestra € entrevista.
: Lor el principio? E Na
|, —¡Ay, qué amargo principio! Mé es dicas recordarlo.
-—Pues no lo recuerde y en paz. No seré más indiscreto....
La felicito, Dolores, y me felicito. Voy a hacer de usted una
cantante envidiable, una, artista de fama "mundial...
--—Aunque llegue a ser una. gras sta ¡qué. triste será,
mi vida! E
_—Nolo( crea. Hay Da por e encima del amor; pod que apar
ga, que eclipsa el amor: ¡la gloria! Y la gloria está sembrada:
de halagos, de bienestar, de obsequios y salas, que le: harán. a
olvidar el amor de su vida. E IN
j —¿Usted ; cree que o ¡Le MR: tan grabado en mi co- a
A
-—Amores más fuertes: se han olvidado. Es usted una, chi a
quilla. do o
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