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; —¡Bah! Monsergas de dieras. a pad
- —Don Gonzalo, tampoco ese. Jenguaje: es: el más > adecua- pS
SENDA DE REDENCIÓN -
Eo la ley que se > vaya contraslos ancianos y los: leo
“validos? ¿ E
Señora, repórtese. Lal ley dice que se. vaya contra quien
BO paga. S o 1
—Deme siquiera una pógrO plazo; pagaré a primeros |
MdS nes. o
—¡No hay treg ua eN valgal—gritó don Gonzalo: pS ,
tante. paciencia | he tenido... ¿No le da vergiienza su actitud?
¡Ya le dije que no estarfit usted tan altiva el día sus le pu.
Sieran los muebles en la: calle!.. : y
—¿Cómo voy a tener altivez cuando se desplc oma mi. ho-
gar?... Me arrojan ustedes al arroyo y ala desesperación...
Tal vez haya bien pronto sobre su conciencia el cda de TIO
esta desdichada madre. PE AE
, do-—señaló el juez. $0
a a que me carga ya esta vieja.
, —Repórtese, repórtese, don Gonzalo.
—Por “usted lo hago.
La anciana, ante la inutilidad. de sus! quejas, desolada y OS
Vergonzosa, se fué aaoia. el era y dejóse caer Sobre: la e
'«sillita de anta, Sais (e ; '
Los hombres. del ds empezaron. a realizar el des=" da
ahucio, con esa: tr anqui lidad que da el oficio, cómo los se-,
.pultureros entierran a los cadáveres, sin que: les s afecte n mi
el dolor ni la muerte. +
"La señora María se. tapaba e rostro para no presenciar
E cóino manos mercenarias y 0 arrancaban el le
de su hogar. |
El ruido de descolgar1 un cuadro, de ladar un mue-
ble, de cerrar un cajón, tenía. para: la pobre anciana el. mis-
Senda de redención - Folletín yo AN S ona 55,