2540. JUAN DARIO
Tras un ligero examen, dijo:
—Me parece que sí.
—Y o asi lo creo.
—Pero pronto lo sabremos cientificamente.
El director oprimió un timbre y se presentó el oficial en-
cargado de estos asuntos.,
—¿Qué desea el señor director?
_—Haga el examen de estos dos documentos, a ver si están -
escritos por la misma máquina.
—Está bien.
- —¿Cuándo estará listo el informe?
—Mañana por la mañana.
—Actívelo.. :
—Lo interesante es que el infor me sea completu--dijo La-
rrañaga.
— ¡Oh! Por eso no pase cuidado: tenemos el servicio mon-
Ea a la altura del extranjero. En pocos años se ha pros-
perado mucho. .- :
Tras una breve charla
na se despidieron
Larrañaga se dedioc Ó. aquel día a ver de Capturar al Se-
bastián.
Pero cuantas pesquisas se realize en este sentido die-
ron un resultado negativ o, mejor e, q pues. no te pus
dieron atrapar, nj consiguieron saber una palabra.
-Chiribita tampoco estuvo: en condiciones de poder pres-
tar declaración" o : :
Estaba gravísimo, hasta el extremo de que los médicos:
-sconfiaban de podef salvarlo :
Panalito y sor Caridad, sin abandonarse ni un instante,
lloraban silenciosamente, creyendo que iban a perder para
siempre a su ama 207 Chiribita.
/