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RIA OPERAR
Capítulo CX
TU NO ME QUIERE
arilina, desde la noche que la sorpren+
1 1] Sl »
dió su esposo hablando con la gitana
y oyó los gritos de ésta cuando la
arrojaron al estanque, vivía en ul
estado de excitación nerviosa que to-
ocres
do la asustaba. Una simple llamada
telefónica la hacía saltar, si estaba
sentada en el sillón,
—¡'Pe juro que el día que vuelva por aquí la pondré debajo
de las ruedas del coche y la atropellaré!
Y don Alvaro, cuando pronunció las anteriores palabras,
BONITO de una manel
——No seas as Alvaro mío—le li; ( cucharle—, El ham-
bre mal: hambre,
po 1e no tú supieras lo
que me dijo la gitana de ti no la defenderías a ella ni a nin-
guvo a úu raza,