Full text: [1] (1)

+ LA LEY DEL AMOR 111 
solo día con ellos a la calle, y sólo disfrazarme con ellos para 
* que me veas tú? 
—¿Te interesa que otro hombre te vea con ellos ?—inquirió 
Malaespina, mientras se mordía con coraje el labio inferior, 
Acarminóse el rostro de Marilina, A 
-—¡ Mira que eres!—lamentóse, mientras dos lágrimas bro+ 
taban de $us ojos azules y se deslizaban por sus (6'sás me- 
jillas, . 
El la acarició con apasionado amor, 
No me hagas caso, vida mía, que ño sé lo que me digo, 
Y bien que no lo sabes. Si lo supieras no me harías sufrir, 
¿En qué cabeza; sino en la tuya, cabe que yo pueda querer 
que me vea con esos vestidos otro hombre? 
Malaespina la-tranquilizó diciendo que todo amor era ce- 
loso, y más si el amor salía del alma, Aquella noche la hizo 
vestirse de maja y él mismo la retrató con una máquina de 
regular tamaño, 
¡Qué maravillosa salió en la fotografía con su traje de 
maja! 
-—¡ Té quiero con mis, cinco sentidos!-—le dijo don Alvaro—., 
Terminaría por volverme loto, Marilina de mí alma 
Al día siguiente mandó sacar una ampliación de la foto» 
grafía, que colocó en su despacho. 
-—¿Qué te parece, esposa mía? ¿Te he sacado bien? 
—Muy bien. Ni en casa Roca lo hubieran igualado. 
-—Te noto muy pálida. Trae una mano. Parece que tienes 
fiebre. Sí, sí... Te abrasa la piel. ¿Qué tienes, niña mía? 
-—Moe duele mucho la cabeza desde esta mañana. 
=—¿ Y no me lo has dicho? 
líns me duele y me callo para no hacerte sufrir Das 
¿e m7 7 
poa Pantos ( 
> ds ; 
— Uy mal hecho. 
Marilina estuvo hablando un rato con su esposo, pero ul 
”
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.