LAURO LAURI
N Hay que jugarso el todo por el todo. JUnto 4 ta pareja
q 7 Y
nay un agente.
etúvose el coche descendió de, él, quitándoso
lén, tendiéndoge 2 continuación
Y apenas dl
ta blusa la arrojó por el terrap
en la cuneta de la carretera. Sonó una dese
“Muy bien. Han tirado a la blusa al ver
cia el barranco. Miran desde arriba y se creen que estoy Muer-
Bajan los tres. ¡Qué ignorantes!
arga,
la que rodaba ha-
to.
usu lado y 2ac6
Y ante los OJOS atónitos del chófer saltó
un rovólver,
«¡Tira para Madrid! ¡Tira a toda marcha, 0 te mato!
“Fl auto salió disparado.
«de
“e Un cuarto de hora después entraban en Madrid por el
puente de la Princesa, y siguiendo por las tapias del Matade-
al parque de la Areanzuela. AM, por ser las
ro llegaron junto
cuatro de la madrugad:
Don Juan saltó a tierra y puso en
ino se vela un alma.
la diestra del chófer dos
la
” 2.
no lo haces asi una
billetes de cien pesetas.
No has sido mal muchacho.
que sé el número del taxi, y Sl
seusto.
Fe % C 1 adan
Toma y ño saques a pase
lengua,
noche puedes tener UN serio di
il chófer temblaba como si tuviera
ientura. Miraba al doctór con 0j08 saltones.
No diró nada—tartamudcó.
aquí un cuarto de
, ha sufrido
(
éutarenta erados de CR-
—Te téndrá cuenta. Ahora permancos
hora. Si alguien se acerca le dices que el coch:
una avería.
-—¿Y tran seurrido el cuarto de hora!
era el farolillo de un sereno, que »
Y como vi
snente en el “baquet” mientras (
-——Puedes marchar a encerrar.
se acercaba e
al
ellos. se recostó indolente