Full text: [1] (1)

ÚS 
LA LEY DEL AMOR 
Y el “Maleomío” contó a don 'Alvaro lo que ya saben 
nuestros lectores, 
—¿Así, que tu esposa está en la cárcel? 
Y Dios la tenga allí muchos años para bien de su marido, 
Y como el mejicano le mirase con fijeza, añadió: 
Que Dios la tenga allí mucho tiempo para que no la es- 
trangule su marido, ya que en nuestra raza la mujer que le 
es infiel al marido tiene pena de muerte. y : 
—Maravillas me fué también infiel a mí—repúso Malaes- 
pina—. Infiel y embustera, pues me hizo creer que había te- 
nido un hijo, siendo así que se lo había alquilado al hijo de 
Manolito el “Uñas Largas”. 
-—¡ Ah!—exclamó Juan José el “Emperaor”-—. a Estaba US- 
ted enterado? 
No soy tan inocente como para tragar ruedas de molino. 
—¿Y a pesar de todo continúa el niño en su casa? 
—AMí lo tengo, aunque sé que no es hijo mío. Mira tú lo 
malo que yo soy. Y 
¿Y lo tendrá por mucho tiempo? 
=No—répuso secamente Malaespina—. No lo tendré mu- 
cho tiempo porque la estoy tomando cariño, y no quiero que 
este sentimiento arraigue en mi corazón. 
Y después de unos minutos más de charla se de pidió de 
los gitanos y salió a la calle, subiendo al coche y acomodán- 
dose en los mullidos asientos. 
Muy pronto hallóse en la quinta, donde fué recibido por 
SL ESposa. 
—Mo tenías inquieta—lo dijo, clavando en él la mirada de 
sus ojos rad : 
—¿Inquieta? ¿Y por qué? No me va a ocurrir un accidente 
todos los días. 
—La culpa la tiene mi sistema nervioso,
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.