Capítulo CXXX!
UN TIRO CON SUERTE
8 anrique de Lara, como, así se lamabe
el agente que había estado en la quin:
ta, llegó, acompañado de otros dos
agentes y de don Alvaro, a la casa de
la calle del Rollo.
No hicieron más que llamar cuan:
do salió a abrirles otro agente.
—¡Ha venido alguien antes que
nosotros?—le preguntó el llamado Manrique.
——Ni un alma, pero han llamado por teléfono.
—¿Quién?
—Unia señorita que no me ha dicho su nombre, Me ha to-
mado por el mulato y me ha encargado que oculte en el des-
ván un retrato de una tal doña Marilina.
—¿ Y tú qué le has dicho?
—Que lo haría inmediatamente, pero no me ne movido ae
la puerta por si llamaba alguien.
—¡Muy bien hecho! Ahora veré yo qué retrato es es