1300 : LAURO LAURI
—No sé, Me han dado dos mareos, y no me he atrevido air.
Y para que no se diese cuenta que mentía corrió a la alcoba
de su esposo. Este aún seguía durmiendo.
Marilina se encerró en su cuarto y se puso a pensar. El
frasquito lo tenía en su bolso de mano.
“¿Qué hago? No sé, no sé 3 qué hacer... Esperaré a que ven-
ga Mercedes.” :
Esta tardó más de una hora en llegar. Marilina ya estala
impaciente.
—¿Qué pasa?-—preguntó al entrar—, ¿Has visto a Manuel?
—No sólo le he visto, sino que he estado hablando con él. ¿Ya
sabes que ellos no tienen el niño?
—¿Que no lo tienen? ¿Te ha dicho Manuo] que no lo tienen?
Marilina, muy nerviosa, le hizo un breve relato de la con-
versación que había tenido con su antiguo novio,
Mercedes, la escuchó consatención y muró el frasquito del
líquido blanquecino.
—¿Y temes que su contenido pueda ser veneno que pueda
matar a tu marido?
—Manuel le odia-con sus cinco sentidos, y no sería de ex-
trañar. :
—No creo yo, tal, cosai en él..Manuel sólo quiere que te do-
vuelva. tu hijo...
—Temo que este líquido blanco: sea'un veneno, Merceditas,
"¿Quieres que se lo dé a probar al perro?
"M: parece excelente tu idea,
"Dame el frasquito,
Y Mercedes, cogiéndolo en sus manos, vertió una gota en
un pedazo de tocino y bajó al jardín,
“Haré como que hago un ramo de flores y me acercaréa
la.casota del “Morito”. Me da mucha hena, pero primero ex el
niño.”
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