Full text: [1] (1)

LA LEY. DEL: AMOR 1303 
No-lo nombraba, pero-en su espíritu se estaba: librando 
una terrible lúcha entre las fuerzas del Bien: y las del Mal, 
“¡Mata.a tu esposo y' recupera a tu hijo, que es tu 'san- 
grel—le aconsejaba el: Mal—. ¡Mátalo; que..es 'un- tirano 
Para ti!” ¿ 
“¡No manches tu alma con un crimen!—le musitaba el 
Bien—, No la manches, que Dios es justiciero y noO tendrá 
Misericordia de ti el día que te llame,a su presencia, ¡No la 
Manches, Marilina!” > 
A continuación una tercera voz, sarcástica” y estridente, 
Parecía decirle: 
“No hagas caso de tu hijo ni te acuerdes-de él. Si lo han 
matado, bien muerto está. Te: has quitado una carga de en- 
cima, y tu marido, al verte sin tu “manchá”, te. querrá con 
locura y te hará obsequios con mucha frecuencia. Tu marido 
es muy rico. Tu hijo no tiene ni el cariño de su madre.” 
Todos estos pensamientos martilleaban su cabeza, que le 
dolía horriblemente. 
“Parece como si'con un mazo me golpearan el cerebro”, 
Musitó. 
Y se asomó a uno delos balcones que daban al jardín. 
“Quiero. respirar el aire fresco del atardecer para ver si asi 
se. me despejan los sentidos.” ' 
Anochecía y hasta ella llegaba el perfume de las florés. 
“¿Qué perro es aquel que anda por entre los arbustos que 
hay a la orilla del estanque?”, preguntóse. 
Lo miró 'con fijeza y llamó a Mercedes. 
—¡Mercedes! ¡Merceditas! 
Acudió Mercedes, que dirigió la mirada al lugar que le 
indicaba Marilina. 
—¡El “Morito”!-—exclamó, agarrándose a los hierros del 
baleón—, ¡Es el “Morito”!
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.