Full text: [1] (1)

Capítulo CXXXIX 
EL CABALLITO BLANCO, 
3 EA P ; 
888 nrilina detúvose en el centro del dor- 
mitorio de su esposo, nO atreviéndos 
a dar un paso más, Don Alvaro la 
contempló con ojos encendidos por 
el furor. 
—¡Alvaro mío, no me mires así! 
¡Mo haces daño! ¡Tu mirada me ha- 
ceo mucho daño! 
—Más daño me hace a mí el pensar que has sido de otro 
hombre, al que todavía quieres. 
=—¡No, no le quiero! —sollozó Marilina. 
—Y ese hombre acaba de tenerte en $u poder durante cuatra 
días. 
—) 
Y, 
Y 
1 
A 
de 
o ha tenido en su poder cuatro días, pero no me ha to- 
cado ni un hilo del vestido. Aunque aturdida y medio ador- 
milada, me daba cuenta de todo. : 
—¿ Y dónde te ha tenido ese ladrón 2—inquirió Malaespina 
rechinando los dientes, 
14
	        
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.